DIVULGACIÓN: APITERAPIA PARA LA COVID-19
Divulgación: APITERAPIA PARA LA COVID-19
Abrimos esta sección que teníamos pendiente de publicar en nuestro blog. Y lo hacemos ahora, aprovechando que un alumno está realizando las prácticas de empresa del Máster en Biotecnología Avanzada de la Universidad de Málaga.
Muchas gracias a Miguel Minguet por tus aportaciones en esta sección divulgativa sobre las abejas y los productos apícolas y a todos los que siguen dando difusión a la importancia de las abejas en el medio ambiente y los beneficios medicinales de los productos apícolas.
Compartimos una foto de Miguel, mostrando una malla de propóleo en las manos en una visita a nuestro Aula Bee Garden.
Le dimos a conocer todos los productos apícolas y su forma de extracción. Le destacamos el propóleo, que es uno de los productos medicinales con los que hemos colaborado con el Departamento de Ecología de la Universidad de Málaga, destacamos la publicación:
«Estudio de la actividad antioxidante y antitumoral del propóleo»
Poco a poco iremos publicando más sobre todos los productos apícolas, pero hemos querido empezar destacando la importancia del veneno de abeja, producto poco utilizado en España y que en otros países se ha investigado mucho.
Hemos querido empezar con el tema «APITERAPIA PARA LA COVID-19», recomendamos estos enlaces:
De los cuales Miguel nos hace un pequeño resumen:
Apitoxina
Un grupo de científicos que participó en la prevención y el control de la epidemia COVID-19 relatan un hallazgo interesante: en la provincia de Hubei, el epicentro de la pandemia, la asociación de apicultores local realizó una encuesta a sus miembros, un total de 5115, de los cuales 723 estaban en Wuhan, donde se reportó el primer caso de COVID. Ninguno de los 5115 apicultores declaraba tener o haber tenido síntomas compatibles con la COVID-19y su estado de salud era totalmente normal.
La apiterapia consiste en usar el veneno de abeja (Apis mellifera) para tratar o prevenir ciertas enfermedades. Pues bien, el grupo de doctores entrevistó a cinco apiterapeutas en Wuhan y realizó un seguimiento a sus pacientes, algunos de los cuales estuvieron expuestos a casos confirmados de COVID-19 sin ninguna medida de protección. El resultado fue sorprendente: ninguno de los entrevistados se infectó, y todos vivían en áreas muy pobladas de Wuhan. Todos los entrevistados tenían algo en común: habían desarrollado tolerancia a las picaduras de abeja.
El veneno de abeja puede afectar a la respuesta inmune del cuerpo y favorecer la diferenciación de células T regulatorias en humanos, que jugarían un rol importante en el control de la inflamación producida por el SARS-CoV-2 (Gustine & Jones, 2020). ¿Es posible que la estimulación del sistema inmune que produce la apitoxina o veneno de abeja reduzca la susceptibilidad al SARS-CoV-2? Para comprobar esta hipótesis sería necesario un experimento con animales, los monos serían un buen candidato.
Habría dos grupos de monos: a uno se le habría inducido tolerancia a la apitoxina mediante picaduras diarias, mientras que al otro grupo no. Los animales vivirían durante un tiempo en un ambiente contaminado de SARS-CoV-2, y se examinaría qué grupo pasa mejor la enfermedad. Si se demostrara eficaz contra el SARS-CoV-2, la apitoxina podría aportar algo de esperanza en estos tiempos tan inciertos.
Própolis
El SARS-CoV-2, causante de la enfermedad del coronavirus 19 (COVID-19) presenta una alta transmisibilidad, por lo que la prevención de transmisión e infección constituyen un reto importante. La transmisión de este virus entre humanos ocurre a través del contacto directo o indirecto con membranas mucosas de la boca, nariz u ojos. Por tanto, una correcta higiene oral puede reducir el riesgo de transmisión del virus. Hacer gárgaras podría ejercer un efecto beneficioso: podría ayudar a eliminar la proteasa de los virus tipo influenza, que les ayuda a replicarse. No obstante, hacen falta más estudios que confirmen esta teoría, porque las evidencias sobre las que se sostiene son escasas.
Se han recomendado muchos productos con los que hacer gárgaras para reducir la carga viral en la cavidad oral: uno de ellos es el própolis. El própolis es una compleja mezcla resinosa producida por las abejas de la miel (Apis mellifera).Estos animales recogen sustancias de varias plantas y las mezclan con la β-glicosidasa de su saliva, las digieren y les añaden cera para formar el producto final.
El própolis tiene la función de aislar a la colmena de la humedad exterior, mantenerla a una temperatura estable, sellar agujeros o roturas en la colmena y protegerla de los microorganismos y de los predadores. Su composición química es altamente variable, depende del clima, las plantas usadas, la disponibilidad del agua… Tiene propiedades antimicrobianas, antineoplásicas, antinflamatorias, antioxidantes, inmunomoduladoras y antivirales.
Un 5% del contenido del própolis son compuestos orgánicos, entre los que se encuentran compuestos fenólicos, ésteres, flavonoides, terpenos etc. Los investigadores del SARS-CoV-1 prestaron una atención especial a la quercetina, un flavonol del propóleo que inhibe las proteasas de este virus y del MERS-CoV. También modula la respuesta celular a proteínas mal plegadas. Dado que los coronavirus utilizan esta respuesta celular para completar su ciclo de replicación, la quercetina podría resultar de utilidad para el tratamiento del SARS-CoV-2.
El uso del própolis para combatir la COVID-19 ha despertado críticas en países como Estados Unidos, debido a que la composición del própolis, y, por tanto, sus propiedades medicinales, cambian según las especies vegetales de la región. No obstante, se han desarrollado própolis estandarizados que no varían su composición química entre distintas muestras. Uno de los tipos de própolis que más reconocida tiene su efectividad es el própolis verde brasileño. En Brasil se produce mucho própolis, que se exporta en grandes cantidades a países orientales como China, donde el número de patentes de productos basados en própolis asciende a 1200.
El ácido cafeico fenetil éster (CAPE), un compuesto del própolis, puede reducir el contenido de RAC, una proteína señalizadora, en el interior celular, activando así como un bloqueador de la p21-activated kinase-1 (PAK1). PAK1 produce la inmunosupresión de la etapa inicial de la COVID-19 y la fibrosis pulmonar de la etapa avanzada. Por tanto, el CAPE es un buen candidato para tratar la fibrosis pulmonar inducida por el coronavirus.
La proteasa principal del SARS-CoV-2, MPRO, es esencial en el ciclo de vida del coronavirus, lo que la convierte en una diana importante en la búsqueda de fármacos. El CAPE apareció como potencial medicamento tras un estudio de docking molecular in slico con MPRO. Harán falta estudios in vitro que confirmen esta teoría.
Las proteínas ACE2 (Angiotensin-converting enzyme 2) y TMPRSS2 (transmembrane serine protease 2) se unen a las glicoproteínas spike del SARS-CoV-2 y posibilitan la entrada del virus en las células. Los componentes del própolis que mejor inhiben a la ACE2 in vitro son la catequina y el ácido p-cumárico. Otros compuestos del propóleo, la limonina, la quercetina y el kaempferol, obtuvieron una puntuación alta al ser sometidos a un análisis de docking molecular con dianas relevantes del virus. El kaempferol está implicado en la inhibición de TMPRSS2, por lo que también es un buen candidato para ser usado contra el COVID-19.
La modulación inmune es un evento deseable en pacientes de coronavirus, puesto que el virus atenúa la acción de los linfocitos T y B en las primeras fases de infección, lo que le facilita la replicación. Sin embargo, en estados tardíos de la infección, el cuerpo desarrolla una respuesta inmune exagerada, llamada por los médicos ‘’tormenta de citoquinas’’, que puede dañar seriamente a los pulmones.
El própolis puede ayudar a evitar la inmunosupresión del principio de la infección inhibiendo a PAK1. Además, en etapas avanzadas, puede reducir la exagerada respuesta inflamatoria, inhibiendo las cascadas de señalización de JAK y NF-κB y la producción de citoquinas de los linfocitos Th1 y Th2, y aumentando la producción de TGF-beta 1, una importante citoquina anti-inflamatoria.
El própolis debería probarse en individuos pertenecientes a grupos de riesgo, como ancianos o personal sanitario. Es un remedio barato, accesible, fácilmente administrable y apenas tiene afectos secundarios. Además, puede ayudar a reducir las consecuencias patofisiológicas de la infección por SARS-CoV-2.
Bibliografía
Gustine, J. N., & Jones, D. (2020). Immunopathology of Hyperinflammation in COVID-19. The American Journal of Pathology. https://doi.org/https://doi.org/10.1016/j.ajpath.2020.08.009